“NOS ESTÁN OCULTANDO COSAS”. Esa es la sensación con la que hemos salido de
la reunión de negociación de convenio esta mañana.
Convocamos al Director de Producción con el fin de que nos
explicara el funcionamiento de las “reuniones
de 5 minutos”. Tras su explicación sacamos la conclusión de que, a pesar de
que pudiera ser una buena idea para mejorar la comunicación. Ni se está realizando
de manera adecuada, ni se está logrando la finalidad que tenía.
Se le pregunta también sobre la evolución del TPE y aquí es donde nos llevamos la mayor
sorpresa. Nos dice que se van a montar 3 líneas nuevas, que se va a adaptar la línea
6 con doble cabezal. Pero que las líneas viejas no tienen la calidad adecuada y
se van a desmontar y adaptarlas para montar una línea de TPE en Tánger.
Creemos que permitir que se monte esa línea en Tánger es
abrir la puerta a que puedan trasladar más producción a ésta y a otras plantas
del grupo, con el peligro de que se pierdan puestos de trabajo en nuestras
plantas de Logroño.
Si sumamos esta información, con la falta de trasparencia en
los balances económicos y los rumores de la posible venta de la empresa,
creemos que son razones suficientes para desconfiar y tomar medidas para que se
respeten nuestros puestos de trabajo.
Hemos interrumpido la negociación
del convenio colectivo y nos vamos a reunir los dos comités de las dos plantas
y los delegados, el lunes a las 10 de la mañana, para ver que tipo de medidas
podemos adoptar para frenar la idea de que salga cualquier línea de la fabrica.
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