miércoles, 8 de abril de 2020

FIRMA DEL ERTE PROVOCADO POR EL COVID-19


Logroño 8 de abril de 2020





El pasado 18 de marzo, la empresa presentó un ERTE ante la evolución de la pandemia provocada por el covid-19. Desde dicha fecha hemos vivido el avance de la enfermedad y de las medidas promulgadas por el gobierno.

Ante el decreto 8/2020 promulgado por el gobierno, se presentó el ERTE como fuerza mayor, ya que esta modalidad ofrecía ventajas fiscales a la empresa y para el trabajador/a.  

Ante este panorama y el estado de alarma, la empresa la planteó separando dichos ERTES en DOS escenarios distintos.

Un ERTE de fuerza mayor, mientras dure el estado de alarma y otro para cuando este estado termine poder incorporar a la plantilla paulatinamente.

La empresa condicionó la firma del primero, que estaba ligado a unos complementos, a llegar a un acuerdo en el segundo, que tenía menos beneficio para la plantilla.

 La empresa presentó una propuesta en la que solamente nos compensaba un 50% las pagas extraordinarias y las vacaciones los primeros 10 días (de los 90 días que planteaba la empresa). Por lo que el comité de empresa ni siquiera seguimos hablando del tema por considerarlo insuficiente.

La empresa nos volvió a citar el día 20 de marzo para presentarnos una nueva propuesta en la que había añadido una compensación hasta el 60% del salario bruto y el 100% de las vacaciones, pero 0% de las pagas extraordinarias.  Analizando dicha compensación nos dimos cuenta que el desempleo en la mayoría de los casos ya nos cubría casi esa cifra y en los casos de sueldos más bajos la compensación era cero.

El día 24 de marzo y tras analizar la documentación presentada por la empresa, la parte social vuelve ha hacer una propuesta para compensar con una aportación lineal a cada trabajador, que para que los sueldos más bajos no salieran tan perjudicados. Algo que a la empresa le parece bien, pero nos ofrece solamente 300 euros y topado al 90%y no nos compensa las pagas extraordinarias.

 El comité le intenta hacer ver a la empresa que le estamos dando 90 días de flexibilidad durante todo el año, casi por la cara e intentamos que nos complemente algo más. Algo que la empresa dice no poder aceptar.



 Tras alguna reunión más y varias horas buscando la solución que pudiera beneficiar más a ambas partes, la empresa nos envía el 3 de abril la última oferta.



En dicha oferta la empresa nos propone dos ERTES distintos



  • Por causa de fuerza mayor (desde el 18 de marzo, hasta que acabe el estado de alarma)

Pagas extraordinarias y vacaciones al 100%

Complemento lineal mensual:

300 euros topados al 95% para sueldos de hasta 23000 euros.

300 euros topados al 80% para sueldo de 23000 a 55000 euros.

200 euros topados al 80% sueldos iguales o superiores a 55000 euros.



  • Por causas productivas y organizativas (hasta 35 días laborables después del estado de alarma y aplicables hasta el 31 de julio.)

Pagas extraordinarias y vacaciones al 100%

Sin complementos al sueldo.



El día 17 de marzo, pese a que la empresa fue quien tomo la decisión de parar, la empresa argumenta que sería un agravio comparativo con quienes si lo trabajaron si lo perdonaran. Por lo que deciden que tenemos que recuperarlo antes de fin de año, o usar un día de libre disposición.




El día 8 de abril, el comité intercentros hemos firmado por mayoría dicho acuerdo. Con los votos a favor de los delegados de CCOO, CGT y UGT y en contra los de USO y CSIF.

Desde la sección sindical de CCOO hemos intentado en todo momento llegar a un acuerdo lo más beneficioso para toda la plantilla. Hemos trabajado siempre aportando ideas y propuestas. 
Es triste que algunos representantes de los trabajadores, a nuestro entender, hayan estado tomándose esto como una guerra personal , no aportando a la negociación ni a la unidad, tan necesaria en estos momentos.  

Si algo teníamos claro nosotros, es que representamos a 500 personas y que nuestra responsabilidad era que, tras esta crisis, mantuviéramos los puestos de trabajo.

Por ello hemos firmado dicho acuerdo.

Sabemos que la empresa ha jugado con el miedo, ofreciendo los dos ERTES y condicionando uno al otro. Pero dada la situación hemos pensado, que ahora mismo lo primero es amortiguar lo máximo posible la pérdida económica en estos meses tan complicados y que podamos garantizar las pagas extraordinarias, las vacaciones y que se nos pueda complementar el sueldo.

Pero con el propósito también, de que podamos salir de esta crisis airosos.

Ya vendrá el momento de recordarles a nuestros directivos, cuando vengan a recoger sus beneficios. Que la recuperación ha sido gracias, sobre todo, a los los esfuerdos de los  trabajadores y trabajadoras de esta empresa.



Un saludo.

Secciones Sindicales de CCOO en Standard Profil.